Veronica Morera
¿Qué son atracones?
Actualizado: 16 jul 2019
La palabra "atracones" refleja un resumen, una etiqueta. En sí puede significar muchas cosas para muchas personas y por ello este artículo; para poder abrir lo que se esconde de fondo.
Atracones tienen una prevalencia que varia entre 2-5% de la población y señala una relación tormentosa con la comida. Sin embargo, este porcentaje se refiere a personas que sostienen atracones repetitivos por meses. Yo sospecho que este numero es mucho más alto, si observamos la tendencia a tener atracones y luego "periodos libres" donde parecen haberse ido. Adicionalmente, estos porcentajes no incluyen lo que es comer compulsivo que es otro tema.

Así que, empecemos a abrir esta experiencia.
Un atracón es un comportamiento desenfrenado de desconexión, mezclado con una especie de frenesí o intento de huir, ante el cual se experimenta un gran exceso.
En un atracón suele haber la sensación de que no hay final o limite, y en muchísimos casos cuando empiezas no puedes parar, sino hasta que sientes que vas a explotar. Sin embargo, un atracón no es solo exceso. Un atracón es un exceso con ahogo, asfixia y tortura.
Tu puedes tener un atracón de muchas cosas. Atracón de compra de libros, compra de ropa, información (estudiar o trabajo auto-personal), Instagram y de comida. En todo caso, es como si te montaras en un tren de mil kilómetros por hora, huyendo de algo, y sabes que no puedes frenar, hasta que eventualmente chocas contra una pared. Cuando el tren finalmente choca, la culpa, el miedo y la confusión vienen a arroparte.
Atracones pueden infiltrarse en el acto de comer de manera relativamente fácil; ya que el acto de comer es algo que realizamos diariamente, es muy manipulable y es muy intenso sensorialmente.
Atracones de comida representan una relación tormentosa con la comida, donde existe una conducta alimentaria compulsiva excesiva.

También existe mucha confusión y mitos con respecto a atracones así que destapo algunos comunes:
Un atracón no es solo comer de más
Un atracón no es por falta de fuerza de voluntad
Un atracón puede ser con alimentos reales o ultraprocesados
Un atracón sí se puede convertir en una experiencia adictiva
Un atracón es un síntoma, no el problema
Sí se sanan relaciones tormentosas con la comida, como atracones
Adicionalmente, hay otra experiencia que suena similar pero es muy diferente, que es comer emocionalmente. Comer emocionalmente es una conducta alimentaria universal que todos tenemos. Puede o no hacerse en exceso, pero la experiencia es otra. Comer emocionalmente es cuando las razones principales por las que comemos no son hambre física sino para crear emociones placenteras. Por ejemplo, nadie (o casi nadie) dice "qué hambre tengo uff, me voy a tomar un café". Eso es porque, por lo general, tomar café es una comida mayoritariamente emocional.
Por ello, he creado esta tabla para señalar las diferencias. Ahora, quiero aclarar que eres un humano y no una piedra, por lo que esta tabla es simplemente para entender, pero es muy probable que nos movamos entre puntos medios y mezclas de estas experiencias. También quiero recordarte que un atracón es comer compulsivamente en exceso, por lo que éstas conductas se intercalan bastante.

Ahora vamos con el trabajo de fondo. Esto se refiere a lo que realmente se necesita trabajar para que los atracones se disuelvan y es lo que un atracón intenta comunicar. Mientras que los atracones son dolorosos, son la manera en la cual la persona ha encontrado poder gestionar o canalizar otra experiencia y con ello sobrevivir. Así que las razones principales por las cuales los atracones ocurren son:
Restricción alimentaria: estás pasando hambre y tu cuerpo no es estúpido. Tu cuerpo sabe que la comida está ahí, y ésta es la única manera que ha encontrado para sobrevivir tales periodos de inanición.
Aburrimiento: tu comida o vida carece de sabor y el atracón te trae alguna sensación de estar vivo. La monotonía y falta de creatividad hacen que uno recurra a estos instantes para saborear algo, tanto para el paladar como para las emociones. Adicionalmente, esto es muy probable si tienes el hábito de vivir en la mente en exceso, donde desconectas de rituales en tu día a día hasta que eventualmente esa es tu manera de conectar con el mundo real. Un acto así de intenso para despertar y poder sentir otra cosa.
Restricción de vivir: vivir contigo es vivir con un dictador y este es un acto de rebeldía. ¿Tu pensabas que podías controlar todo? ¿Qué tal cuando el cuerpo y la mente muerden de vuelta? En este sentido el atracón representa un respiro o manera de poder compensar el exceso de apriete que existe en otras áreas. Es la manera en que tu cuerpo y mente tratan de llegar a un equilibrio. Es como si sostienes la cuerda demasiado fuerte y eventualmente necesitas jalar para que la cuerda suavice y no te ahorque.
Castigo: ¿algo no ha salido como quiero? En vez de gestionar frustración, me castigo con dolor y ahogo porque quizás así aprenda o quizás simplemente porque me odio. También puede señalar castigo como hábito, para explotar emociones no placenteras y llevarlas al extremo.
Adicción al dolor: esto surge en experiencias más profundas donde la intensa experiencia del atracón se vuelve placentera (aunque no lo sea). Es una forma de auto-lesión que se busca y señala una relación más oscura con la mente y el ser.
Todo o nada: los atracones pueden señalar lo que se denominan pensamientos dicotómicos (blanco y negro). Esto significa que ante la sensación de fracaso o sensación de "error" lo llevo al extremo. Es el equivalente a tener una hoja de papel limpia y que haya un manchón negro, y si no puedo borrar el manchón negro entonces pinto toda la hoja de negro. Es bastante común cuando personas comen desde perfeccionismo negativo. Por ejemplo, me comí un desayuno que considero real y balanceado y "lo hice bien" y de snack me comí un brownie que estaban repartiendo en la oficina y entonces "lo hice mal" y ya mi dia queda roto, por lo que me como todos los brownies. Esto señala baja resilencia de ego. Se acompaña de baja tolerancia a sentir emociones (baja inteligencia emocional), impaciencia y deseo de querer ser un robot de perfección.
Cansancio: atracones pueden tratar de suavizar la incomodidad de estar exhausto. La distracción de comer se vuelve compulsiva y luego desesperante y frustrante, y eventualmente coge tal velocidad que no se puede frenar. También se observa cuando se quiere ignorar cansancio y seguir con actividades debido a que es una especie de abuso hacia mi. Lo que tienes no es hambre, es sueño pero no te das permiso. También puede haber cansancio mental por vivir en la cabeza.
Sensaciones no placenteras: si no sé qué hacer cuando siento culpa, incertidumbre, miedo o vergüenza y quiero disminuir las sensaciones puedo recurrir a comida. Debido a que realmente no sirve para deshacerse de emociones pero parece aliviar inicialmente sigo hasta el infinito y más allá persiguiendo calma.
Escape rápido: los atracones se pueden vivir como un huir o anestesia. En ocasiones existe la sensación de perder conciencia y no saber ni siquiera dónde estoy ni cómo llegué a comprar y comer "todo eso". En ciertos casos, atracones señalan una manera de poder sobrevivir una tensión inicial por lo general relacionada con agobio, perfeccionismo maladaptativo, ego, rumiar, control como respuesta a miedo y un vacío. Es una manera de escapar y cambiar de experiencia rápidamente y desviar el tren de la dirección en la que iba. Me permite no ver algo que me asustaría más que el mismo atracón o que no quiero afrontar.
Recomiendo trabajar la experiencia de atracones con un guía especializado o al menos con muchas herramientas para revisar gestión emocional, ego, el acto de comer y comida, y relación con la mente y acceso a una tribu fuerte e informada. Debido a que estos son temas muy extensos, pronto se vendrá otro artículo acerca de comer compulsivamente, por ahora te invito a compartir este post.
Si quieres revisar el apoyo que ofrezco puedes leer acerca de las sesiones privadas. Referencias:
Cossrow, N., Pawaskar, M., Witt, E. A., Ming, E. E., Victor, T. W., Herman, B. K., . . . Erder, M. H. (2016). Estimating the prevalence of binge eating disorder in a community sample from the united states: Comparing DSM-IV-TR and DSM-5 criteria. The Journal of Clinical Psychiatry, 77(8), e968-e974. doi:10.4088/JCP.15m10059
Heatherton, T. F., & Baumeister, R. F. (1991). Binge eating as escape from self-awareness.Psychological Bulletin, 110(1), 86-108. doi:10.1037/0033-2909.110.1.86
Matz, J., Frankel, E., & Taylor & Francis eBooks A-Z. (2014). Beyond a shadow of a diet: The comprehensive guide to treating binge eating disorder, compulsive eating, and emotional overeating (Second ed.). New York: Routledge, Taylor & Francis Group.
Moynihan, A. B., Tilburg, W., Igou, E. R., Wisman, A., Donnelly, A. E., & Mulcaire, J. B. (2015). Eaten up by boredom:Consuming food to escape awareness of the bored self.6doi:10.3389/fpsyg.2015.00369
#bingeing #atracones #nutricion #salud #mentalhealth #saludmental #compulsiones